Proyectos de Acción Social colaboran con la Asociación para la promoción de la salud mental de Palmares
Diferentes proyectos de la Coordinación de Acción Social de la Sede de Occidente se sumaron este año a apoyar a la Asociación para la promoción de la salud mental (Aprosam) ubicada en Palmares, organización sin fines de lucro que atiende personas adultas con diferentes discapacidades.
La Sede de Occidente ha organizado una serie actividades educativas y recreativas planificadas para los beneficiarios, así como para sus padres o cuidadores, lo que les permite disfrutar de experiencias diferentes y socializar con personas ajenas a su entorno.
El Laboratorio de matemática es uno de los proyectos que se involucró este año con Aprosam, y ha realizado talleres de juegos matemáticos, de faroles y uno de lógica dirigido a padres o cuidadores.
El Lic. Andrés Cubillo Arrieta, encargado del Laboratorio de matemática y de la Sección de Extensión Cultural, destacó que la actividad con padres es muy importante para esta organización, ya que procuran ofrecer espacios de salud mental como un apoyo a la labor de cuido que realizan.
A partir de ese acercamiento, el grupo de baile Sörbö ofreció un taller de folklore y el Trabajo Comunal Universitario “Promoción y atención primaria para la salud” uno sobre salud bucal. Más recientemente, y en el marco del Día de la Salud Mental se realizaron unas minijornadas con la participación de seis proyectos.
De esta forma, los proyectos Centro de literatura infantil y juvenil, Promoción y prevención en salud mental, Patrimonio y comunidad, Atención a la diversidad, Laboratorio de matemática y Psicología y vida, compartieron una mañana con los usuarios y cuidadores de la asociación.
Cubillo aseguró que este tipo de actividades beneficia tanto a la institución (UCR) como a la asociación. “Esta es una población con muy distintos tipos de adecuación y de necesidades. Los estudiantes se ven beneficiados a la hora de atenderlos, son personas que realmente necesitan apoyo y que se deben abordar de forma diferente”.
Señaló que para los beneficiarios es importante socializar con personas ajenas a su entorno, trabajar en actividades distintas y tener la oportunidad ampliar el círculo en el que interactúan.
Explicó que la asociación cuenta con pocos recursos y que el llevar actividades nuevas es de suma importancia para las personas encargadas, que tienen que reinventarse todos los días para atender las necesidades de sus beneficiarios.
Aprosam inició como un hogar de larga estancia, en el 2015 se creó el centro de apoyo de atención diurna, que actualmente recibe a 50 personas (de 18 a 65 años) y es atendido por una profesional en fisioterapia, una profesora de educación especial y una terapeuta ocupacional.
Sandra Araya Castillo, fisioterapeuta de la asociación, indicó que el trabajo en conjunto con los proyectos de la Sede de Occidente es importante y les permite ofrecer experiencias diferentes, y también concientizar a quienes facilitan las actividades, sobre las personas con discapacidad.
“La población con discapacidad está dentro de un tabú, porque la sociedad los ve como personas enfermas, aunque sean personas saludables. Asocian la discapacidad con enfermedad y no necesariamente, incluso sus propias familias solo se dedican a cuidarlos, a que nos salgan cuando llueve, a que no pueden hacer ciertas cosas” aseguró.
Destacó que así como se recibe, la asociación le devuelve a los estudiantes ya que les ofrece la oportunidad de tener la experiencia de convivir con población con discapacidad. “Les va a cambiar un poquito la forma en la que piensan, la forma en la que planifican sus actividades y la vida en general”.
Eileen Francini Vargas, docente de Educación Especial de la asociación, señaló que estas actividades son importantes para ambas poblaciones y destacó que los estudiantes que trabajan de forma voluntaria crecen como personas y como profesionales con este tipo de experiencias.
Las funcionarias de Aprosam mencionaron que además del acercamiento con los proyectos de Acción Social, también han trabajado con la carrera de Enfermería de la Sede de Occidente para cursos o prácticas profesionales, en donde los estudiantes trabajan todo el semestre y realizan evaluaciones de los beneficiarios y sus familias así como actividades educativas en diferentes temas.
Aseguraron que la asociación tiene las puertas abiertas para personas voluntarias que quieran colaborar y aportar actividades novedosas para el bien de las personas beneficiadas y sus familias. “Yo creo que para Aprosam, estas manos que vienen siempre a apoyar han sido muy importantes, porque la colaboración es uno de los valores que forma la esencia de la asociación, así inició la asociación, con manos que llegaron sin interés”.