Por una auténtica generación de restauración ambiental: la Gestión Ambiental en el Recinto de Grecia de la Sede de Occidente

Por una auténtica generación de restauración ambiental: la Gestión ambiental en el Recinto de Grecia de la Sede de OccidenteLa situación ambiental actual se asemeja a la vida en una torre de apartamentos, como las que están en auge en San José, con una proyección 35 torres adicionales en los próximos años.

Imaginemos que vivimos en una de estas torres y, ocasionalmente, nos reunimos con nuestros vecinos en una zona común para disfrutar de las amenidades que ofrece el edificio. Sin embargo, ciertas situaciones desagradables surgen y decidimos evitar ese espacio común, aplicando el antiguo dicho popular: "cada uno en su casa, y Dios en la de todos".

Si adoptamos esta actitud, podría llegar un momento en el que nos preguntemos: ¿para qué invertir en la seguridad y limpieza de esa zona común si ya no la utilizamos? ¿Por qué preocuparnos por la educación y la creación de un entorno limpio si ya no lo disfrutamos? Esta analogía puede aplicarse a una escala global, donde cada día se observa un aumento del individualismo, la apatía e indiferencia hacia numerosos temas, especialmente los relacionados con el medio ambiente.

Necesitamos un verdadero cambio que nos impulse a actuar

Ante esa realidad, las universidades públicas no solo deben formar profesionales, sino también generar nuevos y valiosos conocimientos a través de la investigación, los cuales luego deben ponerse al servicio de la sociedad mediante la acción social o la extensión.

Esto hace indispensable un diálogo directo y constante entre las universidades y la sociedad, para que el conocimiento no sea únicamente teórico, limitado a libros o archivos PDF en internet.

Ante esa situación ¿qué estamos haciendo desde la Sede de Occidente, Recinto de Grecia? Hemos comprendido que la gestión ambiental es una poderosa herramienta transformadora. Comenzando desde la base, repensamos y replanteamos el impacto ambiental que generamos día a día.

Desde el 2016 hemos iniciado un proceso de sistematización de consumos y valorización de residuos sólidos, que para algunos son simplemente basura. Este enfoque se convierte en la piedra angular de cualquier sistema de gestión, ya que no podemos tomar decisiones efectivas sin conocer y contabilizar lo que consumimos y generamos. Además, nos aseguramos de cumplir con la legislación ambiental vigente mediante estas acciones.

¿Qué pasa si no solo nos limitamos al cumplimiento legal y social, sino que vamos más allá y repensamos nuestro ambiente? Hemos visitado escuelas en nuestra área de influencia y hemos transformado las charlas tradicionales sobre residuos. En lugar de simplemente decir que la "basura" va al basurero y que lo reciclable debe separarse en otro lugar, explicamos por qué es importante realizar este acto aparentemente sencillo.

Para muchas personas, separar y almacenar residuos es incómodo en esta era de inmediatez, donde no hay tiempo para leer qué tipo de residuo debe ir en cada recipiente o incluso para doblar una caja de cartón. Bajo este sentimiento de vida acelerada, explicamos cómo una mala gestión de los residuos puede afectar la vida de las personas en nuestras comunidades, mediante inundaciones, deslizamientos u otros fenómenos naturales.

También señalamos que esta gestión deficiente puede desencadenar enfermedades como el dengue, por ejemplo. Estas repercusiones no solo representan un riesgo para los seres humanos, sino para todos los seres con quienes compartimos este hogar común.

Sin embargo, una actividad aislada durante un mes para conmemorar un evento ambiental no generaría un cambio significativo a largo plazo. Por ello, en colaboración con otras instituciones, hemos capacitado a un grupo de docentes de primaria y secundaria para mantener el tema ambiental presente en la vida diaria de sus estudiantes. Los docentes pueden convertirse en verdaderos agentes de cambio desde temprana edad, mostrando a los estudiantes que el ambiente nos concierne a todos, no solo en las montañas o parques nacionales.

Este cambio podría conducir a una auténtica generación de restauración ambiental. Aquí las alianzas para alcanzar objetivos es clave, ya que esta restauración no se construye únicamente desde la Universidad.

Por eso, desde el recinto de Grecia hemos establecido alianzas con diversas organizaciones sociales, como el Corredor Biológico Interurbano El Achiote y la Comisión Interinstitucional Grecia Carbono Neutro. Estas alianzas ofrecen espacios abiertos para difundir conocimientos a toda la sociedad, mediante la participación activa en foros, talleres, charlas e incluso la organización de ferias ambientales en el parque central del cantón.

Inclusión de la gestión ambiental en el contenido del curso de Humanidades

En alianza con una docente de cátedra de literatura del curso de Humanidades del Sistema de Educación General, se han desarrollado dos ejemplos en los que hemos utilizado lecturas específicas para analizarlas desde el punto de vista ambiental. Esto ha permitido que los estudiantes de todas las carreras vean con ojos críticos las distintas situaciones narradas, algunas de las cuales ocurren desde hace cientos de años. Estos ejemplos son "El Rey Burgués", del escritor nicaragüense Rubén Darío, donde hemos hecho una analogía sobre el verdadero valor de la vida en el planeta y hemos analizado las consecuencias del descuido planetario.

La otra experiencia fue con la lectura de la escritora costarricense Carmen Naranjo, a través de su cuento "Y Vendimos la Lluvia", escrito en 1989. Esta experiencia fue muy bien recibida entre los estudiantes, ya que logramos analizar cómo, 35 años después, como sociedad costarricense aún no hemos superado la crisis del agua y cómo debemos ser agentes clave para ser el cambio que queremos ver en el mundo.

Re imaginar el ambiente es soñar con ciudades verdes

Ciudades que brinden espacios públicos para la práctica del deporte, pero también para la recreación en conexión con la naturaleza. Pensando en esa aspiración, en el Recinto de Grecia hemos desarrollado durante cuatro años una carrera atlética de campo traviesa con obstáculos, que busca motivar la movilidad sostenible como un medio clave para mejorar la salud física y mental de la comunidad universitaria. Un espacio retador capaz de sacar a los participantes de su trajín diario y situarlos en medio de un ambiente natural que les recuerde que somos parte de ese sistema y tenemos la responsabilidad de protegerlo.

Una gestión ambiental integral busca devolver nutrientes y valor a la tierra

En el Recinto se ha dado valor a los residuos sólidos orgánicos mediante el compostaje para la generación de abono orgánico, utilizado tanto en el campus como puesto a la venta para la comunidad universitaria a un valor simbólico. El dinero generado se reinvierte en la compra de insumos para continuar con el compostaje.

Si nos mantenemos dentro de esas medidas, cumplimos con los aspectos administrativos, lo cual ha generado el otorgamiento de certificaciones ambientales como la Bandera Azul Ecológica y el Galardón Ambiental UCR. Estas certificaciones han permitido la implementación del Programa de Gestión Ambiental Institucional (PGAI). La aplicación del PGAI en el Recinto de Grecia ha contribuido al reconocimiento otorgado por el Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica a la UCR por su Excelencia Ambiental.

El desafío de llevar a cabo una gestión ambiental integral es continuo y debe trascender en todas las actividades universitarias. Por lo tanto, el desarrollo del sistema de gestión ambiental, tal como se ha realizado en el Recinto de Grecia, es un ejemplo específico que puede ser replicado en otras sedes y recintos de nuestra institución.

Convirtámonos en la generación restauradora: una generación capaz de restaurar la mente de la comunidad universitaria y de la sociedad costarricense, para así restaurar la Tierra.

Buscamos demostrar que la inversión del Estado costarricense en educación no solo forma profesionales, sino que también los capacita para ser verdaderos motores de cambio con visión ambiental.